Kyle Platts ilustra la cultura popular contemporánea tal y como ella la ve: macabra y divertida.

Un conductor manda un mensaje cariñoso a su novia mientras va al volante. Ella cruza el paso de cebra mirando la pantalla: no se da cuenta de que está a punto de ser atropellada por el amor.
Escenas así, verosímiles y macabras, son las que ilustra la británica Kyle Platts. Los cómics de esta dibujante de Sheffield versan sobre el costumbrismo tecnológico e individualista del ser urbano. Son ácidos, minuciosos, y siempre presentados con colores muy vivos o pastel, algo que también entronca con el caleidoscopio eléctrico que es nuestro nuevo hogar: la web.
En su obra se reconoce el trazo plano del Telesketch y la hiperexpresividad de las caras, que muestran ansiedad, locura, avaricia y desastre. De hecho, el proceso creativo de Platts se basa en un soporte dual: el cuaderno de bocetos y la aplicación de notas de su teléfono móvil. La artista asegura que su obra gira entorno a la diversión, a partir de un “gag tonto” puede llegar a un relato muy satírico: “Los cómics y las caricaturas me inspiran porque todo el mundo entiende este formato. Me encantaría trabajar en un medio tan universal que hablara por sí mismo”, explica Platts a Nobrow Press.
Lo cierto es que las viñetas de Kyle Platts ya hablan por sí mismas: a través de sus tonos cítricos entendemos la desespereación tecnológica y el cabreo antisocial.










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