
Dice la joven artista Rebeca Khamlichi que “la suya es una generación que ha visto tantos capítulos de 'Sailor Moon' como procesiones de Semana Santa”. Opina que, sin duda, los iconos pop han sustituido a los religiosos, y que es inevitable que los más jóvenes no piensen en figuras como las de Batman u otros superhéroes como en sus verdaderos modelos a seguir.
Si los cristos y las vírgenes son muy tristes. Si el oro de las procesiones da miedo. Si las lágrimas de los penitentes aterrorizan a los niños… ¿por qué no imaginar entonces una Semana Santa un poco más alegre y pop?
El amor, el fuego y la pasión propia de este evento religioso ya lo encontramos de algún modo en las geniales láminas de Khamlichi. Su visión de la fe es muy pura, muy colorida y mucho más divertida que aquella a la que estamos acostumbrados.
Como si de un viaje psicodélico y alucinado se tratara. Como si la artista nos invitara a salir a la calle y mirar al cielo rezando canciones britpop. Como si el mundo fuera deslumbrante de nuevo, y todos los corazones latieran sin heridas. #lifebeautifully



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